Consideramos que, mientras acompañamos al proyecto, las cosas se hicieron con rigor y profesionalidad, pensando lo máximo posible en unos hipotéticos inquilinos. Se intentó dar a la ciudad un alzado elegante y discreto.
El cliente, uno de los muchos iluminados a los que la crisis que asola este país ha barrido, un día simplemente dejó de contestar el teléfono.
El edificio, por lógica, no se ha construido.
¿Qué hicimos?
Se desarrolló un proyecto básico de un edificio de 7 viviendas con aparcamiento, con el reto de optimizar el aprovechamiento. Finalmente el edificio no se construyó.
Fecha/Estado
2008/Anteproyecto
Cliente
Particular
Sobre el proyecto
A finales del siglo XX y primeros del XXI algunos barrios de Madrid sufrieron intensamente los embates de la especulación inmobiliaria. El de Tetuán ha sido uno de ellos, situación motivada fundamentalmente por dos cuestiones: la proximidad a las grandes zonas de negocio de la ciudad y la existencia de un tejido urbanístico aún trufado de casas bajas y parcelas vacías.
La normativa de aplicación limita las alturas de los nuevos edificios a planta baja, primera y segunda y, en determinadas condiciones, contempla la posibilidad de construir un ático que se retranquee respecto de la fachada principal.
El Plan General de Madrid es muy exigente con las condiciones que deben cumplir los edificios de viviendas, así como con la dotación de aparcamientos; de ahí que cuando un cliente tiene como principal objetivo conseguir el mayor número de unidad de venta posible, el arquitecto se encuentra ante un reto importante. La actividad de proyectar se convierte en una especie de sudoku donde encajar estancias, plazas de aparcamiento, escaleras, etc.