¿Qué hicimos?
Proyectamos y dirigimos las obras de construcción de una vivienda unifamiliar en un tranquilo pueblo de Ávila. La tipología planteada, con un patio interior semiabierto, la potencia de la sección, y la relación establecida con el cliente, hacen de este trabajo uno de los más queridos del estudio.
Fecha
2008
Cliente
Particular
Sobre el proyecto
El proceso completo nos ocupó tres años (2005-2008). Los clientes, un joven matrimonio con una hija, llegaron a nosotros con un anteproyecto redactado por un arquitecto local que no les satisfacía. Finalmente, terminarían confiándonos el proyecto de su vivienda.
Aquella propuesta inicial era la de una vivienda insulsa, cien mil veces repetida, y que podría estar en esta parcela o en cualquier otra. Nada se pudo aprovechar.
Nuestro primer paso fue definir un programa adaptado a la familia y a su forma de vida; deseaban, por ejemplo, poder disponer de un taller de carpintería incorporado y un jardín posterior donde acomodar a unos cuantos perros de caza.
Formalmente, la casa se muestra al exterior con sobriedad. El esquema organizativo es interesante, con un patio interior ocupando la posición central y que habilita el acceso peatonal a la vivienda así como enriquece la iluminación y ventilación de todas las estancias. La sección es muy potente, pues una cubierta inclinada desciende acompañando a la vivienda que presenta planta baja y primera en su fachada a la calle y una única planta con un porche abierto al patio posterior.
Se cuidó especialmente la armonía, el equilibrio y la relación entre los huecos entorno al patio. Creemos que fue este cariño y atención al proyecto lo que hizo exclamar alegremente a nuestro cliente, en el transcurso de una visita de obra…”¡Pero si esto en lugar de una casa parece un museo!”. Nos lo tomamos como un cumplido.