Vivienda unifamiliar en Miraflores de la Sierra

Se trató de nuestro primer encargo, en una parcela muy complicada con una pendiente que rondaba los 30º de inclinación. El otro hándicap que nos encontramos fue nuestra inexperiencia.

El cliente, que también era inexperto, nos pidió una casa grande. La más grande que la normativa permitiese. Ahora no habríamos hecho el proyecto así, hubiésemos intentando convencer a la propiedad de algunas cuestiones que para nosotros son, hoy por hoy, innegociables, pero en su momento…aceptamos la premisa.

El proyecto se meditó, discutió y definió hasta la última línea.

La obra, que se ha encontrado detenida durante largos periodos, ha conocido tres empresas constructoras distintas, algunas con escasos recursos técnicos. También el cliente fue perdiendo poder económico y, por ende, el papel del arquitecto en la obra se fue diluyendo. Por suerte, las decisiones fundamentales ya estaban tomadas, las trazas principales permanecen.

Como resultado queda, una vivienda que se enfrenta bien a la pendiente, resulta amplia y cómoda por dentro, y sus estancias son luminosas. No se ha conseguido el carácter imaginado para los ambientes interiores, que quizá no era el que el cliente necesitaba, ni se han ejecutado los espacios exteriores con el cuidado con que se pensaron.

Ahora, al volver la vista atrás, se tiene cierta sensación de oportunidad perdida.

¿Qué hicimos?

Proyectamos con mucho esfuerzo y cariño una vivienda unifamiliar y dirigimos, con dificultades de todo tipo, su construcción.

Fecha/Estado

2003/Obra finalizada.

Cliente

Particular

Sobre el proyecto

El proceso completo ha llevado una década (2003-2013), aunque el trabajo intenso ocupó los dos primeros años.

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