¿Qué hicimos?
Una intervención sencilla, destinada a adecuar un local de arreglos de ropa para convertirlo en una oficina destinada a estudio de arquitectura. Premisa: trabajos a realizar en poco tiempo y gastando poco dinero.
Fecha
2014
Cliente
Particular
Sobre el proyecto
Con un presupuesto muy limitado modificamos un espacio para convertirlo en nuestro lugar de trabajo. El local presenta una buena situación respecto a la calle, separado de la acera por una franja ajardinada y elevado un metro de la cota por la que transitan los peatones.
También disfrutamos de mucha luz natural, y ventanales abiertos a dos orientaciones, por lo que el ambiente para trabajar resulta agradable. Unos estores en tonos tabaco matizan la luz excesiva.
La intervención ha consistido en demoler unas estanterías de escayola, actualizar las instalaciones de electricidad e iluminación, dotar a la oficina de una red informática y amueblar lo justo y necesario.
En cuanto a los acabados, nos limitamos a levantar un solado superpuesto en la mitad del local para dejar visto la totalidad del suelo cerámico original. Pintamos las paredes en blanco y “negro pizarra”, otorgando a algunas zonas la capacidad de actuar como encerado.
Nuestros libros más queridos, los documentos con los que trabajamos día a día, catálogos técnicos y souvenires que recolectamos en las obras, completan la ambientación.